Zarkovsi ha enviado esta reseña sobre el encuentro referido.
Por fin ha comenzado la competición por equipos en Navarra. Después de 17 meses se vuelven a poner en marcha los relojes para el torneo más esperado, y razón de ser, del calendario por equipos de esta Comunidad Foral.La primera ronda nos hizo desplazarnos hasta Orvina, donde nos íbamos a enfrentar al, a priori, claro favorito del grupo. Pero el acta reflejaba que la supuesta fortaleza del rival no era tal; la ausencia de sus primeros tableros Sergio Anguas, Javier Sevilla, Jon Iturralde, Adrián Ortega, Pedro Rebolé y Marina Sevilla nos hizo encontrarnos con un rival más que asequible en principio.
Al filo de las 2 horas de partida Goldáraz daba el primer punto al Runa tras un “sospechoso”, pero valiente ataque de peones y piezas contra el enroque largo del rival. Jose también estaba enrocado de largo lo que hacía que cada amenaza contra el enroque rival se convirtiera en una debilidad en su defensa, pero la fe del “ruinoso” resultó decisiva.
Poco después, Pepe cometía un grave error que propiciaría el empate Txantreano.
Más se hicieron esperar los otros dos resultados. Aproximadamente una hora después, Zaro ganaba su partida con negras en el primer tablero. Tras una apertura “tablífera” por parte de las blancas que se dedicaron a cambiar todo lo que pudieron y especular con un infantil mate de pasillo las negras pudieron desarrollar su juego posicional y asestar uno de sus famosos golpes tácticos que les permitieron conseguir ventaja material (Torre y caballo por Dama) y a la postre ganar la partida, con una técnica y una ayuda del rival depuradas.
Quizás Borda podía haber conseguido más, pero el camino ganador no era fácil de encontrar y el reloj comenzaba a apremiar, tras gastar sus últimas municiones en el ataque, se dedicó a defender una posición con clara inferioridad material pero con múltiples jaques de Dama que hicieron jugar muy exacto a su rival ante la amenaza de tablas o recuperar el material perdido.
Al final empate a dos que sabe a poco, ya que aunque pudimos presentar un equipo más fuerte nuestro objetivo pasa por jugar todos y Orvina C no es el equipo que hace pensar su orden de fuerza, obligados a surtir de jugadores al resto de sus equipos que militan en las otras categorías. Parece ser que esta va a ser la tónica del equipo Txantreano y que ronda a ronda irá presentando un equipo menos fuerte. Lástima no habernos enfrentado más tarde.
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